domingo, 29 de enero de 2017

Embalse de Bolarque III: Otoñales en Bolaño, probando el Trak Seeker

Hay una zona de Guadalajara donde el Tajo se encañona entre impresionantes paredes de caliza, donde el río siempre lleva agua (embalse de Bolarque) y adonde solemos ir al menos un par de veces al año para disfrutar de microaventuras de dos a cuatro días. Nuestro nombre en clave para este tramo del Tajo es Bolaño. En noviembre y diciembre de 2016 fuimos dos veces a Bolaño en apenas cinco semanas. Este post es una crónica conjunta de ambas salidas otoñales.





Bolaño es una zona caliza enclavada en la sierra de Altomira. En verano, cuando el agua está más tibia y disuelve mejor la roca, el Tajo presenta un color azul verdoso espectacular. Los márgenes más o menos escarpados de Bolaño albergan quejigos (Quercus faginea), que son los primos de los robles y la encinas. Aunque el pino carrasco (Pinus halepensis) es quien domina, encontramos también encinas (Q.ilex subsp. ballota), preciosos arces de Montpelier (Acer monspessulanum) y madroños (Arbutus unedo). El sotobosque lo domina el boj (Buxus sempervirens), la sabina y el torvisco (Daphne gnidium). Para la próxima salida me llevo la guía de plantas y me hincho a identificarlas.





En unkayakenlamochila usamos kayaks plegables por dos motivos: el primero es que vivimos en Madrid y nuestros kayaks plegables TRAK nos permiten guardar el juguete de 5 metros en casa fácilmente; el segundo es la libertad que ofrecen para elegir cualquier destino, ya sea agua tranquila, un río caudaloso, o el mar, en cualquier época del año,y en cualquier localización geográfica. Basta meterlo en el coche, el tren, el autobús o el avión, y montarlo en 15 minutos en el punto de inserción. Nuestros kayaks plegables nos ofrecen la libertad de hacer nuestras microaventuras sin límites.






A cambio de esta libertad hay que organizar la logística con mucha precisión. No puede faltar nada, y cualquier artículo que sobre, estorba. Se nos han olvidado impermeables en aventuras invernales pero un Decathlon en el camino nos solucionó la papeleta. Nos hemos dado cuenta de que nos faltaba una pieza indispensable para montar el remo justo a tiempo de volver a casa por ella. Pero después de dos horas de coche, cuando estás montando el kayak antes de embarcar, y te das cuenta de que te faltan los tres gatos hidráulicos del TRAK, sin los cuales NO se puede montar el kayak, no te queda otra que perdonar a tu compañero, volver a Madrid, y regresar al punto de inserción cinco horas después. Una imagen vale más que mil palabras, así que lo mejor es ver nuestro momento “Oh My God!” en el minuto 00:20 del siguiente video



Bolaño es célebre por sus buitres leonados (Gyps fulvus). Es el bicho volador de mayor envergadura alar de la península con 2.5m. Es un ave simplemente gigantesca. Se ven volando y planeando en grandes grupos en uno de los meandros del río, en la zona de más belleza de todo Bolaño. Suelen volar a baja altura de un margen a otro del río, mostrándose muy cerca, tan cerca que cuando te sobrevuelan oyes su potente aleteo. En invierno las parejas de leonado construyen sus nidos en las inaccesibles paredes de roca desnuda de Bolaño. Se les puede ver posándose en el suelo o en los pinos y levantar el vuelo llevando ramas al nido. Hay que ser muy respetuosos con estos animales en esta época de celo y cría. Mejor ir en silencio, con un paleo tranquilo, para poder oír su vuelo y no perturbar el momento.


Para nosotros la estrella es el águila perdicera de Bolaño. En diciembre de 2016 se aprobó el plan de Recuperación del águila perdicera (Aquila fasciata) en Castilla-La Mancha. Una de sus áreas críticas en Guadalajara es precisamente Bolaño. Ese mismo mes el periódico La Crónica de Guadalajara estimaba en 14 parejas el total de ejemplares en Guadalajara, y en 85 el total de Castilla-La Mancha. Nosotros hemos tenido el privilegio de ver una de esas 14 parejas en Bolaño. En una de las dos salidas otoñales nos adentramos en uno de los ramales laterales el embalse porque suelen ser sitios donde se ven garzas con facilidad. Nuestro estilo de incursión es un modo ninja, con un paleo suave, agachados para hacer más épico el momento y en silencio. En esas estábamos cuando nos percatamos de que todos los pájaros se escondían dentro de los arbustos y en ramas de los árboles, siempre asustados. Saqué los prismáticos y no alcanzaba a identificarlos, no se mostraban apenas, siempre escondidos. Mientras pensaba qué estaría pasando vi dos rapaces volar sobre mí en dirección a un pino. Era una pareja de águila perdicera recogiendo ramas de un árbol y arreglando un nido situado en una terraza natural de roca en lo alto de una alta pared caliza. El águila perdicera, como el halcón, se alimenta mayoritariamente de pájaros que caza al vuelo (de ahí su nombre vulgar águila-azor perdicera). Por eso todos los pájaros estaban escondidos. Las vimos abalanzarse violentamente sobre los descuidados buitres que se posaron en su nido en su asencia. Un espectáculo. Quien quiera conocer más de esta impresionante rapaz ibérica lo mejor es que vea los dos capítulos de El hombre y la Tierra de Félix Rodríguez de la Fuente. En palabras de Félix Rodríguez, “es la más ágil, la más acrobática, la mejor dotada para el vuelo de persecución”. Estos dos capítulos son la mejor fuente de información para saber más de esta águila residente en la península, es la mejor ilustrada gracias a sus vídeos, y es gratis en youtube. 

Águila perdicera avistada en 2014. Pecho blanco y alas oscuras. Era una pareja, el macho más pequeño y de un color más claro.

En las zonas más al norte del embalse hay un posadero de cormorán moñudo cubierto de guano. El posadero no es más que unos pocos árboles que parecen cubiertos de escarcha blanca en invierno. Pero el intenso olor a pescado y la ausencia de escarcha en los árboles cercanos delata que en realidad es un posadero de aves acuáticas pescadoras. Son grupos de cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), con muchos ejemplares de la subespecie mediterrránea (P. aristotelis subsp. desmarestii). Es posible ver también grupos de fochas (Fulica atra) muy numerosos que levantan el vuelo a ras de agua armando un ruido tremendo. Al caer la noche en invierno pudimos distinguir el reclamo del buho real (Bubo budo) a unos cientos de metros. Y ver un ruidoso grupo de grullas migrando al sur. Con un poco de práctica se distinguen fácilmente los eléctricos martines pescadores (Alcedo atthis) volando rapidísimamente a ras del agua. Y así podría seguir hablando del arrendajo, los somormujos lavancos, azulones, gaviotas, etc. Es lo que tiene el kayak, que te vuelve pajarero. Te da la oportunidad de avistar fauna en cantidad y en calidad

 

En cualquier Aventura en Bolaño hay que mencionar el Castillo de Anguix, una atalaya que domina la vista del terreno. Un quejigar adehesado flanquea un camino que lleva al Castillo en ruinas. Desde arriba se ve todo y te sientes un poco buitre. Es fantástico. Y un poco más al sur, en el llamado Desierto, solemos buscar inspiración en el monaterio shaolin en ruinas. Es un espacio místico para conectar con los maestros Jedi y cenar callos.


En esos días soleados de diciembre, cuando la lámina de agua tranquila es un espejo, y estás rodeado de paredes calizas y los buitres revolotean a tu alrededor, cuando no se oye nada más que el aleteo de esos gigantescos bichos, y te quedas parado admirando el espectáculo natural, solemos preguntarnos “¿y dónde están los ricos ahora?”. 


sábado, 7 de enero de 2017

Empezando 2017

Las publicaciones del blog se han ido espaciando cada vez más en el tiempo, llegando a pararse prácticamente. Con la llegada del nuevo año todos nos planteamos propósitos, y uno para mi es el de retomar este blog, quizá desde otra perspectiva, con contenidos menos densos que permitan subir entradas más regularmente.

Aunque el blog ha estado casi parado, por fortuna el que lo escribe no. En este tiempo ha habido bastantes novedades; con la ayuda y comprensión de los más cercanos, que lo perdonan todo para que pueda uno seguir disfrutando de esto, y la colaboración de la buena gente, hemos ido un poco más allá en esto de las aventurillas de andar por casa.

Desde hace un par de años un viejo amigo se ha enganchado al kayak mochileo. Probó una excursión por Bolarque y enseguida se hizo con su propia montura, un Nautiraid Greenlander de segunda mano. Así que ya no actúo en solitario, ahora somos un equipo.

Juntos hemos realizado en este tiempo rutas kayakeras de variado pelaje: río y mar, frío y calor, grandes singladuras de dos semanas y también pequeñas microaventuras de un día. Duero, Riaño, Croacia, Murcia, Córcega, Tajo, Navia, etc. Dani, aparte de compañero de andanzas, tiene también intención de ser, si saca tiempo de su apretada agenda, colaborador del blog desde su perspectiva de biólogo que aportará un toque podríamos decir un poco más científico. Así que intentaremos entre ambos ir desgranando lo antes posible esta lista de viajes aquí.

Desde un poco antes el fabricante alemán Out Trade nos había empezado a brindar algo de apoyo, fruto de esta colaboración hemos añadido un arma nueva al arsenal. El packrafting encajaba perfectamente en nuestra filosofía, y desde que empecé a ver información y vídeos de viajes por los rincones más alejados del planeta con esta embarcación hinchable, tan portable y ligera, pensé que había que hacerse con uno. Los amigos de Out Trade han sabido poner en el mercado el packraft de las 3 b, bueno, bonito y barato (en comparación con los otros modelos del mercado), el Trekraft. Así que hablando con ellos no dudamos en hacernos Dani y yo cada uno con su nuevo juguete. Ya llevamos unas cuantas salidas y no nos ha decepcionado lo más mínimo, con él las opciones se multiplican, como hemos podido comprobar por ejemplo en la montaña leonesa.



Y hace pocos meses nos hemos vuelto a dejar llevar por las ansias de probar cosas nuevas. Veníamos viendo las buenas opiniones que recogía un kayak de mar plegable que ya tiene tiempo en el mercado, y se anuncia como el plegable más cercano a un rígido en prestaciones, el Trak Seeker. Nos pusimos en contacto con el fabricante en Canadá y la sintonía fue buena, así que no tardamos en lanzarnos a por dos. En los pocos meses que han pasado desde que los adquirimos hemos intentado testarlo intensamente. Esta fue una de las primeras salidas.


Nos parece un gran kayak y hemos comprobado que lo dicho por Trak sobre su Seeker no es solo publicidad, es realmente una embarcación de altas prestaciones. Además el personal detrás de la marca es realmente gente que disfruta haciendo kayaks para gente como nosotros, con ganas de viajar y llevar sus kayaks lo más lejos posible. Por eso hemos empezado a colaborar también a traves de programa de pilotos Trak. Que no es más que una red de propietarios contentos con este kayak plegale que no tienen problema en darlo a conocer a quien pueda interesar probarlo o simplemente verlo en acción. Así que si alguien quiere más información no dudéis en contactarnos.

Pronto iremos actualizando y contando nuevos proyectos que tenemos en mente. ¡Saludos y buen 2017!