jueves, 22 de mayo de 2014

Preparado para Noruega

 

Pues mañana mismo salgo para Noruega a recorrer el Sognefjord. La travesía en total son unos 400 km en kayak y otra parte a pie de 50 kilómetros para llegar hasta el glaciar Jostedalsbreen a través del lago Tunsbergdalsvatnet. Ya tengo todo listo, así que voy con un rápido repaso de última hora del equipo que voy a llevarme en esta expedición.

Ropa de seco
Ropa de navegación
Hornillo, utensilios de cocina y leche en polvo
Escarpines y chanclas
Pala y vela
Lo mismo más silla plegable
Barca hinchable plegada, saco de dormir, tienda y colchoneta hinchable
Barca hinchable Sevylor para cruzar Tunsberdalsvatnet

Electrónica
Seguridad (chaleco, achicador, flotador de pala, cabo de rescate y cable de pala)
Neceser y botquín


Efectos varios (pesca, lona, cuerdas de varios tipos, cinta americana y pinzas)






Antes de empacarlo todo hemos dado un buen repaso al kayak. Limpieza a fondo de cubierta y tubos, y creo que no ha estado más limpio ni recién comprado. Gracias a la buena gente que ha venido a echar una mano y a Lour que siempre está ahí para todo (esas últimas pegatinas van a lucir de lujo).



martes, 20 de mayo de 2014

Embalse de Bolarque II

En esta entrada voy a repasar el otro brazo del pantano. Si desde el embarcadero tomamos el camino de la izquierda la longitud de la ruta es mayor y en ella veremos varios puntos donde parar y seguir a pie la excursión. 

Muy pronto nos topamos con la torre de la central del Salto del Bolarque sobresaliendo entre las montañas.


Al estar orientada a poniente la presa brinda buenos atardeceres.


Algo más adelante nos encontramos con las ruinas de un antiguo convento de frailes carmelitas, conocido como Desierto de Bolarque.


Merece la pena bajarse del kayak para recorrer sus ruinas.



La siguiente parada obligada es el Castillo de Anguix. Desde el monasterio hasta aquí el recorrido está jalonado de tupido bosque a ambos lados del río y algún roquedal también. 


El castillo se deja ver en lo alto de su risco desde unos kilómetros antes, y la aproximación hasta él deja fotos muy buenas.






Para llegar hasta el castillo hay que desembarcar en una playa y seguir un sendero que sube haciendo una prolongada curva alrededor del mismo. Aunque al principio de la senda no veamos la construcción, pronto aparece su silueta ante nosotros.



Desde arriba las fabulosas vistas alcanzan todos los meandros que hemos venido recorriendo para llegar hasta aquí.



Al volver al kayak y continuar la marcha se pierde el castillo de vista mientras cruzamos un cerrado recodo entre paredes rocosas moteadas de buitres. 

 


Pero al doblar una gran roca escarpada, rebosante casi siempre de buitres, volvemos a encontrar las torres. A este punto es obligatorio parar y girar la cabeza para admirar el panorama.






 Todavía queda bastante trecho por delante hasta llegar a la presa de Entrepeñas, que es el punto más al norte del pantano, y podemos disfrutar de un tramo más de tupido bosque y muralla rocosa antes de llegar al ensanchamiento del pantano.



Esta última parte, donde se abre el pantano, es más llana que todo lo anterior. Tiene una gran extensión de agua para remar, pero en comparación con lo que hemos venido viendo es probable que nos sorprenda menos. Justo en mitad del ensanchamiento encontraremos este "peñón".

En resumen esto es lo que puede ofrecer el Bolarque al kayakista que quiera acercarse a visitarlo. Desde luego no es poca cosa, pero cabe sumarle varios extras más.

Por ejemplo la posibilidad de avistar abundante fauna. Veremos seguro buitres, patos y otras aves, también mucho cangrejo americano. En la época en que está prohibida la navegación a motor, es más fácil encontrar grupos de jabalíes que bajan a beber a las playas que surgen en las orillas del río, allí donde se abre un pequeño claro en el bosque.


Algunos patos son muy atrevidos.


Este cangrejo hace lo que puede con una sola pinza.

Los buitres abundan y acompañan con su vuelo circular gran parte del trayecto.

Otro atractivo que nos ofrece este lugar, es la posibilidad de pernoctar en algún rincón de auténtico lujo.




O también es buena la opción de darnos un baño en calas de aguas tranquilas y transparentes.



Y por supuesto todo es más divertido si lo compartimos con buenos amigos.





O mejor aún, con una chica guapa.